Tres centros de producción. Porsche fabrica cuatro automóviles deportivos, una berlina deportiva y dos SUV deportivos. El modelo más reciente del programa es el Macan. Las gamas se dividen en dos grupos: los modelos Porsche con motores centrales y traseros (deportivos) y los modelos Porsche con motores frontales (berlina deportiva y SUV). El espectro de los deportivos abarca las gamas Boxster / Cayman (motores centrales bóxer de 6 cilindros), 911 (motores bóxer traseros de 6 cilindros) y 918 Spyder (motor central V8 más motores eléctricos). El Panamera es una de las berlinas más deportivas del mundo (motores V6 y V8; como modelo híbrido con motor eléctrico). En el ámbito de los SUV (Sport Utility Vehicle) se encuentra el nuevo Macan (motores frontales V6) frente al modelo de mayor tamaño, Cayenne (motores frontales V6 y V8; como modelo híbrido con motor eléctrico). Todos los modelos Porsche se construyen en Alemania en tres emplazamientos clasificados según el concepto de propulsión:
• Stuttgart-Zuffenhausen:
En este emplazamiento se producen las gamas Boxster, 911 y 918 Spyder – modelos Porsche con motor central y trasero.
• Osnabrück:
En este emplazamiento se producen el Cayman y el Boxster – modelos Porsche con motor central.
• Leipzig:
En este emplazamiento se producen los modelos Macan, Cayenne y Panamera – modelos Porsche con motor frontal.
Sistema de Producción de Porsche. Los procesos de fabricación y logística de los tres emplazamientos de Porsche se orientan al «Sistema de Producción de Porsche», conocido como uno de los más innovadores en la industria automovilística. Este sistema garantiza que un nuevo Porsche pueda producirse de forma óptima bajo la premisa de máxima calidad, con una enorme personalización artesanal del equipamiento. El «Sistema de Producción de Porsche» se compone de cuatro módulos diferentes:
• Diseño del producto – Diseño orientado hacia el proceso de producción y la calidad de cada Porsche.
• Diseño del proceso – Realización sistemática de los procesos para los productos nuevos.
• Optimización del proceso – Optimización permanente de los procesos y de los productos de serie a través del Proceso de Perfeccionamiento de Porsche «PVP».
• Garantía del proceso por parte de los proveedores – Porsche integra a sus socios consecuentemente en la cadena de valor.
El «Sistema de Producción de Porsche» se desarrolló en los 90 en base a los cuatro principios de la filosofía «Lean manufacturing» (manufactura esbelta) que, hoy en día, siguen practicándose:
• Principio de Flujo – Todos los procesos de creación de valor se interrelacionan a través de una innovadora logística. Los pasos de producción y los materiales necesarios para realizarlos forman el flujo de las actividades que aportan valor.
• Principio de Takt – Producción al «ritmo del cliente». Los clientes de Porsche son los que, en cierto modo, determinan el ritmo de producción con sus pedidos. Al mismo tiempo, los trabajadores internos se consideran también como «clientes» en los diferentes pasos de la producción. Los pasos (Takt) son los que impulsan todos los procesos de producción y logística durante la fabricación de un modelo Porsche.
• Principio de Pull – Los «clientes internos», es decir, los trabajadores de los talleres de carrocería, pintura y montaje, «extraen», por así decirlo, materiales de los centros logísticos de abastecimiento de forma sincronizada. Por otro lado, la logística sólo demanda a los proveedores la cantidad de piezas del automóvil necesarias para la producción. De este modo, se evita una sobreproducción y stocks intermedios innecesarios. En resumen, los centros de abastecimiento sólo suministran piezas del automóvil a la fábrica sobre demanda.
• Principio de Cero Defectos – Garantía de procesos estables y productos sin defectos («no cometas errores», «no aceptes errores», «no transmitas errores»).
Retos del «Sistema de Producción de Porsche». Estos módulos del sistema de producción se realizan y garantizan a través de proyectos y workshops desarrollados especialmente para ello. Uno de los objetivos es cuestionar los procesos permanentemente y aumentar su eficiencia. Los retos a los que se enfrenta el «Sistema de Producción de Porsche» son especialmente difíciles, ya que los automóviles son muy diferentes entre sí. Esto se debe a que Porsche, como fabricante líder, ofrece un grado de personalización similar al de la producción artesanal. El nivel de complejidad aumenta si se tiene en cuenta que la línea de producción de Leipzig fabrica tres modelos diferentes a la vez con numerosas variantes. No obstante, Porsche supera estos retos con una cadena de procesos logísticos perfectamente diseñada. La base para ello es la fabricación según la estrategia del «Collar de Perlas» que estabiliza notablemente el flujo de información y materiales. Para Porsche esto significa que, siete días antes de recibir las piezas del automóvil en el taller de montaje, ya se ha establecido previamente una secuencia de fabricación de los automóviles.
La construcción de un Porsche siempre se orienta a la producción. La visión general que ofrece el «Sistema de Producción de Porsche», en el que los parámetros de producción se funden con la construcción del vehículo, no es ni mucho menos estándar. Por esta razón, esta característica se establece ya en la fase de construcción de cada Porsche. El Dr. Oliver Blume, Responsable de Producción y Logística de Porsche, comenta: «El «Sistema de Producción de Porsche» no sólo se refiere al modo de realizar la fabricación en serie, sino también a la concepción de un Porsche ajustada a la producción durante una fase muy temprana de desarrollo del vehículo». Es obvio que, por su modo de construcción, existen grandes sinergias de producción entre los motores traseros y centrales de los deportivos, así como entre los modelos equipados con motores frontales. Por esta razón, el control centralizado del «Sistema de Producción de Porsche» es decisivo para que los deportivos se fabriquen en Stuttgart y Osnabrück, y el nuevo Macan, el Cayenne y el Panamera en Leipzig.