Así se construyen automóviles. La fábrica de Porsche en Leipzig produce el nuevo Macan, el Cayenne y el Panamera. El Macan es el modelo que alcanza el máximo nivel de valor agregado de estas tres gamas, es decir, la participación en el proceso de fabricación de un automóvil. Esto es debido a que, a diferencia de los modelos Cayenne y Panamera, la carrocería del Macan también se produce y pinta en la nueva planta de producción del fabricante de automóviles deportivos. Por esta razón, el nuevo Macan es un claro ejemplo de cómo se fabrica en detalle un automóvil en la planta de Porsche en Leipzig.
Así se construye el nuevo Macan
Armonización perfecta en la cadena de valor. Si observamos cómo funciona la producción en Leipzig y cómo se fabrica el Macan, tendremos la impresión de que todos los procesos engranan con una gran facilidad. Esta impresión se extiende como un hilo conductor a través de toda la cadena de producción. En Leipzig, esta cadena comienza con el suministro de las piezas a los dos centros de abastecimiento (carrocería y montaje), prosigue a través de las secciones de carrocería, pintura y montaje, y concluye con el control final del vehículo acabado.
El «Sistema de Producción de Porsche» enlaza la construcción y la producción del automóvil. El preciso proceso de fabricación que, a primera vista, resulta tan sencillo, está marcado decisivamente por el «Sistema de Producción de Porsche». El Dr. Oliver Blume, Responsable de Producción y Logística, comenta: «La clave del «Sistema de Producción de Porsche» es que, en general, los procesos se observan desde el principio hasta el final. Por esta razón, no sólo nos centramos en el modo de planificar la producción en serie, sino que, más bien, diseñamos el automóvil mismo consecuentemente adaptándolo a la producción en una fase muy temprana del producto». Para ello, Porsche marca pautas propias para construir un automóvil complejo, innovador y de alta calidad de la forma más sencilla y exacta. Por ejemplo, para montar un faro completo en cuestión de segundos sólo son necesarios dos tornillos. En caso de que, posteriormente, fuera necesario recambiar el faro en el taller de reparación, el mecánico sólo tendría que desmontar, asimismo, los dos tornillos. La innovación técnica es el faro en sí y el modo constructivo en el que se ha integrado en la carrocería. Los ingenieros de Porsche no sólo centran su atención en el rendimiento técnico y el diseño de los faros, sino también en su manipulación por los trabajadores de producción y del Centro de Porsche. El Dr. Oliver Blume comenta: «El «Sistema de Producción de Porsche» siempre se adapta a las personas y no al contrario. La clave decisiva es determinar dónde se crea valor. Y, al fin y al cabo, esta es también la razón por la que nuestros clientes adquieren nuestros productos. Ya que, ellos no desembolsan su dinero por la forma en la que las piezas se ensamblan en el automóvil, sino por la calidad con la que, finalmente, se integran en el mismo. Por consiguiente, pagan por ser propietarios de un producto de alta calidad sin concesiones. El proceso de montaje de las piezas debe realizarse de la forma más exacta, sencilla y rápida posible. Pero esto sólo funciona si los trabajadores pueden manipular de forma ergonómica las piezas en la producción. Por esta razón, para Porsche, la persona que monta las piezas individuales de un automóvil es el punto central alrededor del cual se diseña el «Sistema de Producción de Porsche» y esta es la gestión de un clásico proveedor de servicios».