Porsche · Dossier de prensa digital
Producción
Taller de pintura
Paso III – Taller de pintura
El Macan puede pintarse de cualquier color
Las carrocerías del Macan pueden pintarse en 11 colores diferentes en el nuevo taller de pintura con una superficie de 60.000 m2. No obstante, los clientes pueden encargar su nuevo SUV en cualquier otro color individual. El taller de pintura de la fábrica de Porsche en Leipzig ofrece una paleta de colores tan amplia que casi podría hablarse de un encargo a medida.

Además, el taller de pintura es uno de los más eficientes del mundo. Un ejemplo: el 80% del consumo de calor se cubre mediante el calor de escape producido por una central de biomasa emplazada en el exterior junto a la fábrica.

Seis fases hasta conseguir un lacado perfecto del Macan. Los procesos del taller de pintura, diseñado especialmente para Porsche en cooperación con el especialista alemán Dürr, siguen un concepto similar al utilizado en la fábrica de Stuttgart-Zuffenhausen, pero realizado en un marco más compacto. Aproximadamente 15 horas son necesarias hasta que la carrocería del Macan pasa por todas las fases del taller de pintura. Todo comienza en el Nivel 1 con la «entrada al taller de pintura», según la denominación oficial. Roland Töpfer, Jefe del taller de pintura, explica: «Los automóviles entran en dos cabinas de trabajo donde se fijan de forma segura los soportes de las puertas, el capó y la puerta del maletero». Además, los automóviles cambian de medio de transporte. En lugar del skid de transporte del taller de carrocería, las carrocerías del Macan se transportan ahora sobre los llamados skid KTL. KTL son las siglas de «Kathodische Tauchlackierung» (recubrimiento catódico por inmersión). Durante este proceso la carrocería se cubre con el llamado «recubrimiento catafórico» que, por un lado, sirve de protector contra la corrosión y, por otro lado, mejora la adherencia de las siguientes capas de pintura. Pero, vayamos por partes y veamos las seis fases de la cadena de procesos del taller de pintura, realizado por Porsche y Dürr (líder mundial en el sector de pintura de automóviles) en Leipzig:

Fase I – Pretratamiento KTL. En la fase de pretratamiento, la carrocería del Macan se limpia y desengrasa sumergiéndola en un tanque a una temperatura de 60 grados. Durante este proceso se eliminan, entre otros, grasas procedentes del prensado, virutas metálicas y otras impurezas procedentes del taller de carrocería. De este modo, se eliminan todos los restos de grasa de la carrocería que ahora puede someterse a la primera capa de pintura. A continuación, se realiza el proceso de fosfatación sumergiendo la carrocería en un baño de fosfato de cinc. A través de esta capa de fosfato de cinc se garantiza que la capa protectora contra la corrosión siguiente se adhiera de forma óptima. La carrocería del Macan no sólo se sumerge en el tanque, sino que se gira 360 grados dentro del mismo con el fin de que el baño de fosfato de cinc penetre en cada ranura.

Fase 2 – Recubrimiento Catódico por Inmersión (KTL). El recubrimiento catódico por inmersión consiste en cubrir la carrocería con un protector anticorrosivo de alta calidad sumergiéndola en un baño de 33 grados. Durante el proceso de inmersión se gira la carrocería sobre su propio eje con el fin de que la capa de base alcance todas las cavidades. El proceso de inmersión se denomina «catódico» porque las partículas sólidas contenidas en la pintura se separan en la superficie de la carrocería por electroforesis – entre el tanque de inmersión y la carrocería se genera una tensión de 380 voltios. A través de esta tensión en la carrocería se crea una capa especialmente homogénea. Durante los procesos de pretratamiento KTL y recubrimiento KTL, la carrocería se sumerge en un total de nueve tanques de inmersión.

Fase 3 – Secador KTL. Finalmente, se deja escurrir el recubrimiento KTL de la carrocería para secarla posteriormente en diferentes etapas. La carrocería del Macan entra en la primera estación de secado de un total de cuatro estaciones durante el proceso de lacado. El primer secador, el secador KTL, genera una temperatura máxima de 185 grados. Tras haber finalizado esta fase, se almacenan hasta 80 carrocerías en un almacén de clasificación por colores para agrupar los automóviles con la carrocería del mismo color.

Fase 4 – Impermeabilización de las soldaduras. Las soldaduras y las bridas se impermeabilizan con materiales especiales de PVC con el fin de evitar que penetre agua. El proceso de sellado se realiza de forma completamente automática mediante robots. Además, se aplica una capa protectora a los bajos, compuesta por materiales de PVC, que protege la carrocería contra los impactos de piedras. Adicionalmente se sellan las soldaduras de las puertas, el capó y la portón trasero. Las soldaduras visibles están sometidas a normas de calidad especialmente estrictas. En esta área, la carrocería se traslada del skid de transporte a un dispositivo de suspensión; al final del proceso vuelve a colocarse sobre un skid de transporte para la aplicación de la siguiente carga y el barniz protector.

Fase 5 – Carga, barniz protector, laca transparente. Ahora es cuando realmente comienza la aplicación de las capas de pintura a una temperatura y una humedad del aire exactas. Todas las capas de pintura – carga, barniz protector y laca transparente – se aplican tanto al exterior, como al interior de la carrocería mediante robots de pintura con carga electrostática. El espesor de la carga es de 30 a 35 µ, el del barniz protector de 12 a 18 µ (dependiendo del color) y el de la laca transparente de 40 a 45 µ. Durante la operación de pintado, el 85 por ciento de la pintura pulverizada alcanza la superficie de la carrocería. El barniz sobrante se filtra del aire con el fin de reducir las emisiones. Para ello, una corriente de aire fresco con temperatura y humedad del aire predefinidas conduce las partículas de pintura al área de separación situada por debajo de la cabina de pintura. En instalaciones corrientes, las partículas de pintura sólidas se aglomeran y derivan mediante agua y sustancias químicas. Por el contrario, el nuevo sistema de filtrado en seco que se utiliza en la fábrica de Porsche de Leipzig, desarrollado por Dürr, aglomera las partículas de pintura sobrantes con harina de piedra caliza, las filtra y las elimina mediante la corriente de aire. La ventaja es que, al no necesitarse aire fresco al 100%, las cabinas pueden funcionar con aire circulante, lo que, a su vez, reduce determinantemente el consumo de energía.

  • La primera capa, denominada carga, es una capa de protección contra los impactos de piedras y está disponible en tres colores diferentes: blanco, antracita y azul claro. Como es natural, se aplica el color correspondiente a la capa de pintura final. La carga elástica, denominada también imprimación, protege el barniz protector contra desperfectos y mejora, al mismo tiempo, la estructura. Antes de aplicar el barniz protector, la carrocería se introduce en el secador a 160 grados.

  • Seguidamente se aplica el barniz protector y, con él, el color seleccionado por el comprador del Macan. Con el fin de que todo funcione perfectamente, las cabinas de pintura no sólo disponen de robots de pintura, sino también de robots manipuladores que levantan las puertas y abren las cubiertas. La pintura fluye hacia los robots a través de tuberías circulares. A continuación, tiene lugar un secado intermedio del barniz protector a 80 grados.

  • Finalmente se sella el barniz protector con una laca transparente; esta laca también se denomina «pintura de acabado». Una vez que se ha pintado completamente la carrocería del Macan se traslada al secador principal donde se endurece la pintura durante 45 minutos a una temperatura de 140 grados.

Stufe Fase 6 – Túnel de luz. Con el fin de eliminar posibles fallos, durante la última fase se controla la pintura de la carrocería en la línea de acabado. Para ello, los automóviles pasan por un túnel de luz de nuevo diseño. El túnel dispone de módulos LED especialmente eficientes cuya luz se proyecta sobre la carrocería a través de espejos móviles. Gracias a esto, se genera una franja de luz especialmente homogénea que ayuda a los trabajadores a descubrir hasta la más mínima irregularidad en la capa de pintura. Al contrario que los túneles con tubos fosforescentes, el nuevo túnel Ergo-Lux de la fábrica de Porsche en Leipzig no sólo reconoce mejor los fallos, sino que, gracias a sus LED es mucho más eficiente. Esta ventaja de ahorro se caracteriza también por una menor transformación de la energía en calor, lo que, a su vez, mejora claramente las condiciones climáticas de trabajo de los trabajadores en el túnel de luz. De la carrocería bruta surge un Macan brillante y sellado listo para someterse a la fase de acabado en el taller de montaje.





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