Pulsando un botón aumenta la distancia al suelo en 40 mm por debajo del labio del alerón trasero en cinco segundos. Si el conductor no desactiva la función de elevación manualmente, el sistema regresa a la posición inicial automáticamente a partir de 30 km/h.
Como es típico para Porsche, no solo aumentan las prestaciones de conducción, sino también la capacidad de frenada para garantizar el mejor nivel del segmento. El 911 Carrera frena delante con nuevas pinzas de freno de cuatro pistones que le aprietan las clavijas a los discos de freno seis milímetros más gruesos (330 mm x 34 mm). La superficie de capa aumenta en un 17%. El modelo S dispone ahora de forros del freno mayores en un 16% procedentes del 911 Turbo en combinación con discos de freno delante con un diámetro 20 milímetros más grande del tamaño 350 mm x 34 mm. Además, están enclavijados con una nueva mordaza de freno de aluminio que reduce las masas no suspendidas mejorando la dinámica de conducción. El sistema de frenos cerámicos opcional PCCB procede completamente del modelo 911 Turbo y se compone, entre otros, de discos de freno más grandes (delante 410 mm x 36 mm y detrás 390 mm x 32 mm) y de pinzas de freno correspondientemente más grandes.