Las llamativas aristas laterales acentúan las nuevas tapas de las entradas de aire. El 911 Carrera es el primer Porsche, tras el 918 Spyder, que dispone de estos componentes de la aerodinámica adaptativa. También el radar del sistema de regulación de la distancia ACC opcional se integra ahora de forma más armónica por debajo de la matrícula. Con su llamativa forma tridimensional, el alerón delantero subraya aún más la aerodinámica deportiva. Especialmente en automóviles con chasis deportivo opcional, el alerón sobresale más hacia adelante, como en los deportivos GT.
Los faros delanteros perfeccionados le confieren al 911 Carrera una mirada aún más enfocada. La gráfica luminosa típica de Porsche se compone de cuatro LED de conducción diurna que se agrupan alrededor de la lente de los faros bi-xenón de serie. Los refinados faros delanteros, situados en el revestimiento del frontal, sirven al mismo tiempo como luces de posición y como intermitentes: dependiendo de la función, la superficie total se ilumina de forma homogénea con luz blanca o amarilla.
La novedad más destacada se encuentra en los laterales: los abridores de las puertas integrados en la carrocería. Para ello, Porsche ha desarrollado especialmente una nueva hoja de puerta con abridor empotrado. Se trata de un nuevo y fino tirador de puertas con una fina arista lateral que representa un símbolo de la construcción ligera del deportivo. De igual modo que los faros delanteros, los nuevos intermitentes laterales, situados en los guardabarros delanteros, son unidades LED que emiten un campo luminoso especialmente homogéneo.
Rasgos distintivos: motor turbo, nueva admisión de aire y salidas de aire adicionales
El detalle más perfeccionado es la zaga del 911 Carrera: la nueva rejilla de entrada de aire hace referencia a los motores turbo, mientras que los grupos ópticos traseros tridimensionales indican una gráfica luminosa mucho más precisa y típica de la marca. Al mismo tiempo, la fina banda LED de la tercera luz de freno subraya el ancho de la zaga del 911. En combinación con las luces de freno de cuatro puntos de los nuevos grupos ópticos traseros surge un diseño luminoso del 911 Carrera que puede reconocerse claramente a distancia.
Los nuevos grupos ópticos traseros se siguen diferenciando por su efecto aura que se crea a través de tres líneas dibujadas con láser en interacción con conductores de luz y reflectores que le confieren a la luz un efecto en relieve fascinante. El diseño del revestimiento de la zaga subraya la deportividad a través de grupos ópticos traseros tridimensionales más anchos y situados más hacia los laterales, así como a través de un difusor trasero profundamente estructurado. Otro de los rasgos distintivos del 911 Carrera con motores turbo son las salidas de aire del intercooler más profundas y situadas en una posición más sobresaliente.