Michael Weihrauch, Responsable de Logística de Porsche Leipzig GmbH, comenta: «El edificio, con una superficie de 10.000 m2, se ha diseñado de tal modo que las chapas de acero y aluminio suministradas para el nuevo Porsche Macan puedan transportarse al taller de carrocería desde el centro de abastecimiento, tras haberse descargado, sin tener que utilizar horquillas elevadoras, a pesar de que algunas piezas son de gran tamaño».
Seis esclusas para el suministro de piezas. La condición técnica para poder prescindir de las horquillas elevadoras en los edificios es un sistema de transporte basado en trenes remolcadores con contenedores de ruedas. Los contenedores, de hasta 800 kilos de peso, pueden desplazarse manualmente desde el tren remolcador hasta la instalación a través de una «Técnica de Distribución» ergonómica desarrollada por Porsche. Los contenedores llegan al nuevo centro de abastecimiento a bordo de camiones que acceden a la fábrica a través de un sofisticado sistema de esclusas con seis puertas. En las esclusas pueden estacionarse hasta seis camiones a la vez que son descargados rápidamente por horquillas elevadoras en un radio de unos pocos metros. Las horquillas elevadoras depositan las piezas en los contenedores que, seguidamente, se acoplan al tren remolcador. En el edificio no hay ninguna horquilla elevadora con lo cual podemos decir que esta fábrica de automóviles es una de las primeras fábricas del mundo «sin horquillas elevadoras».
El centro de abastecimiento del taller de montaje casi duplica su superficie. Como es natural, la decisión de producir una tercera gama en Leipzig implica, asimismo, una ampliación de la superficie del «Centro de abastecimiento del taller de montaje». Hasta ahora, este centro de logística era el encargado de suministrar las piezas necesarias al taller de montaje para fabricar los modelos Cayenne y Panamera. Michael Weihrauch comenta: «Casi hemos duplicado la superficie del centro de abastecimiento del taller de montaje original ampliándola de 20.000 a 38.000 m2». El «antiguo» centro de abastecimiento es ahora más largo por ambos extremos. También aquí Porsche ha tenido en cuenta que la cadena logística funcionara perfectamente desde el principio. Weihrauch añade: «El centro de abastecimiento dispone de tres grandes entradas de mercancías donde se descargan los camiones mediante horquillas elevadoras. Seguidamente, el material se deposita en los trenes remolcadores que distribuyen el material, sin utilizar horquillas elevadoras, directamente en las zonas de picking o en los supermercados». La construcción del centro de abastecimiento y la ampliación del taller de montaje se han llevado a cabo mientras que la producción de los modelos Cayenne y Panamera seguía funcionando a pleno rendimiento. El director de la fábrica, Siegfried Bülow, comenta: «Por esta razón, la reestructuración del centro de abastecimiento y del taller de montaje ha sido similar a una operación a corazón abierto». Michael Weihrauch explica cómo se realizó esta operación en el centro de abastecimiento: «La prioridad de la logística es, obviamente, el abastecimiento estable de la producción. Por esta razón, tuvimos que realizar un gran esfuerzo para reestructurar completamente el centro de abastecimiento en un tiempo récord de sólo 20 semanas. Fue como jugar al Tetris con piezas de Porsche». 4.500 piezas, para ser exactos, con la plena puesta en marcha de la producción del Macan.
Capacidad para 650 nuevos modelos Porsche diarios. Estas piezas se montan ahora en las líneas de producción del taller de montaje ampliado a 49.200 m2 (sin módulos de desacoplamiento y entreplantas). En este sentido, las líneas de producción del Macan tuvieron que completarse con determinados ciclos – estaciones en las que las piezas individuales y los módulos se montan fuera y dentro del vehículo –, al mismo tiempo que se modificaron numerosas estaciones. Esto es válido sobre todo para el equipamiento del chasis y del sistema de propulsión, como los expertos de producción denominan al montaje de los ejes, los sistemas de escape y los motores. Además, las líneas de producción son ahora más largas. Para el Macan se agregó una línea completa en el denominado «banco de pruebas»: estación donde se introducen los datos en las unidades de control y los ordenadores del vehículo y se ponen por primera vez en marcha los motores. Christoph Beerhalter explica: «Realmente se prolongaron y agilizaron las líneas de producción al mismo tiempo que se perfeccionaron los medios de producción existentes y se crearon otros nuevos. Estamos hablando de una inversión de 40 millones de euros en medios de producción sólo para el taller de montaje. Antes de ampliar la fábrica de Porsche en Leipzig se montaban hasta 500 modelos Cayenne y Panamera diariamente que abandonaban la fábrica rumbo a uno de los 120 países con distribuidores Porsche. A partir de ahora, con el Macan, podrían fabricarse diariamente hasta 650 nuevos modelos Porsche «Made in Leipzig».