El nuevo chasis PASM adaptado (Porsche Active Suspension Management) con un rebajamiento de 10 milímetros se equipa, por primera vez, de serie en todos los modelos Carrera. Gracias a este sistema sigue aumentando la estabilidad en curvas que se toman a gran velocidad. Al mismo tiempo, la nueva generación de amortiguadores, cuya curva característica se ha ampliado, aumenta, por un lado, el confort, gracias a su comportamiento de respuesta aún más preciso, y, por otro lado, la unión con el chasis durante la conducción dinámica. Las nuevas llantas de serie con cinco radios dobles delgados calzan neumáticos de baja resistencia a la rodadura y un rendimiento mayor. Todas las variantes ofrecen llantas traseras más grandes que aumentan en 0,5 a 11,5 pulgadas. Las ruedas traseras del 911 Carrera S miden ahora 305 mm en lugar de 295 mm.
Con la dirección independiente en ejes traseros opcional del 911 Carrera S se aplica la tecnología de chasis procedente de los modelos 911 Turbo y 911 GT3. Gracias a esto, el 911 es notablemente más ágil durante las maniobras de dirección. Además de ofrecer una alta estabilidad de conducción durante los cambios de carril a grandes velocidades. Al mismo tiempo, convence en la conducción por la ciudad ofreciendo un manejo optimizado a través de un radio de giro reducido en 0,5 metros. El conductor percibirá una mejora en el manejo del nuevo modelo a través de una nueva generación de volantes cuyo diseño se asemeja al del 918 Spyder. El volante básico tiene un diámetro de 375 milímetros, mientras que el del volante deportivo GT opcional es de 360 milímetros. Porsche ofrece también una versatilidad ilimitada a través de un sistema de elevación hidráulico con cilindros elevadores integrados en los tubos amortiguadores del eje delantero. Pulsando un botón aumenta la distancia al suelo en 40 milímetros por debajo del labio frontal, en cinco segundos, evitando así que los bajos del deportivo toquen el suelo, por ejemplo, en las salidas empinadas de garajes.