El interruptor Mode se compone de un anillo girable en pasos de 90 grados con los cuatro programas disponibles: “Normal”, “Sport”, “Sport Plus” e “Individual”. El modo “Individual” le permite al conductor realizar una configuración individual, en función del equipamiento, compuesta, por ejemplo, por el sistema PASM, los soportes del motor activos, el cambio PDK y el sistema de escape deportivo. Un LED integrado en el interruptor giratorio indica el modo seleccionado. Los deportivos con cambio automático de doble embrague adoptan, adicionalmente, el interruptor central del 918 Spyder a través del cual el conductor precondiciona los sistemas de regulación de la propulsión y del chasis a un rendimiento mayor y a un comportamiento de respuesta más rápido, por ejemplo, antes de realizar una maniobra de adelantamiento. Los parámetros del motor y del cambio PDK se preajustan a la aceleración mejor posible durante 20 segundos. Un indicador situado en el salpicadero informa al conductor sobre la mayor disposición de aceleración y la duración de la misma.
Así ruge un deportivo: sonido emocional en el exterior y en el interior
Los nuevos 911 Carrera no solo aumentan su rendimiento y su eficiencia, sino que gracias a la sobrealimentación, el sonido del motor y del sistema de escape de gases en el exterior y en el interior es ahora mucho más diverso. Un canal de sonido –adaptado a cada modelo individualmente– transmite el sonido de aspiración al interior. Especialmente el paso del funcionamiento de aspiración en vacío a la sobrealimentación con el aumento de las revoluciones amplía impresionantemente el volumen de sonido. Los sistemas de escape ofrecen el sonido adecuado. El 911 Carrera dispone de un amortiguador del sonido central con dos tubos de escape ovalados, mientras que el modelo S dispone adicionalmente de dos válvulas de escape integradas y tubos de escape dobles. También se ofrece opcionalmente el nuevo sistema de escape deportivo conectado, cuyo rasgo distintivo característico son los tubos de escape dobles redondos situados en el centro y, naturalmente, el inconfundible sonido deportivo, que no se procesa de forma digital, posibilitando así también un estilo de conducción muy silencioso y discreto cuando se circula a bajas velocidades.