370 CV (272 kW) esperan en la zaga del nuevo 911 Carrera para ser transformados en propulsión deportiva; la unidad propulsora del 911 Carrera S desarrolla 420 CV (309 kW). En ambos casos, un aumento de potencia de 20 CV (15 kW). El aumento del par es aún más notorio: con 450 Nm en el 911 Carrera y 500 Nm en el 911 Carrera S ambos motores aumentan 60 Nm respectivamente. El conductor no solo se beneficia del aumento de los valores máximos, sino que también puede transformar el par total en pura aceleración a partir de 1.700 rpm. El par pleno está a disposición en el régimen de revoluciones hasta 5.000 rpm. A pesar de ofrecer una potencia y un par mucho mayores, la nueva generación de motores es perceptiblemente más eficiente: el consumo se reduce en hasta un litro cada 100 km en función del modelo. El consumo del modelo 911 Carrera, combinado con el cambio Porsche Doppelkupplung PDK, es de solo 7,4 l/100 km (0,8 l/100 km menos), mientras que el consumo del 911 Carrera S, combinado con Porsche Doppelkupplung PDK, es de 7,7 l/100 km (1,0 l/100 km menos).

911 Carrera S: mayor rendimiento a través de la innovadora tecnología turbo

La nueva generación de los motores bóxer de seis cilindros le debe su clara dualidad entre rendimiento y eficiencia a un inteligente paquete de avances tecnológicos. Por primera vez, Porsche equipa también la unidad propulsora del 911 Carrera con sobrealimentación biturbo continuando así una historia de éxitos iniciada en 1974 con el lanzamiento al mercado del supermodelo 911 Turbo. La tecnología desarrollada en el automovilismo de competición, gracias a la cual se han alcanzado innumerables victorias, se aplicó a todos los supermodelos de la marca Porsche estableciendo nuevos referentes de rendimiento y consumo en cada generación. Una de las ventajas del concepto de los motores turbo es el mayor rendimiento específico que permite una reducción de la cilindrada manteniendo la misma potencia que un motor sin sobrealimentación. Por esta razón, Porsche ha reducido la cilindrada de los dos nuevos modelos 911 Carrera a tres litros respectivamente. El aumento de potencia del 911 Carrera S procede de turbocargadores con compresores modificados, un sistema de escape específico y un mecanismo de mando del motor especialmente adaptado. Ambas variantes alcanzan una potencia nominal de 6.500 rpm; en el régimen de potencias útil se alcanzan hasta las 7.500 rpm: estos son datos de referencia de motores deportivos con un reprís especialmente marcado.

La sobrealimentación requiere un sistema de conducción de aire completamente nuevo en la zaga del 911 Carrera –tanto para el aire de combustión, como para el enfriamiento del aire de admisión. El motor aspira el aire de combustión desde una posición central delante del alerón trasero. El aire llega a los turbocompresores de gases de escape inferiores a través dos canales de aspiración unidos a dos conectores laterales situados en la caja de filtros de aire. Seguidamente, el aire comprimido y calentado por los turbocompresores fluye hacia el distribuidor de aire del motor a través de dos intercooler, situados lateralmente detrás de los pasos de ruedas, y a través de la válvula de admisión. Otros dos canales adicionales conducen también el aire hacia los intercooler a través de la rejilla de aire situada en la tapa del maletero para refrigerar el aire de combustión caliente.