La bomba desconectada no requiere más potencia del motor y el refrigerante solo circula lentamente. Gracias a esto se reduce, por un lado, la fricción y, por otro lado, el motor alcanza su temperatura de servicio con mayor rapidez. Lo mismo es válido para el compresor del climatizador que, hasta el momento, ofrecía un rendimiento regulado y ahora, sin embargo, puede desconectarse también completamente a través de un acoplamiento.
Cambio de marchas con nueva graduación y, por primera vez, con embrague de disco doble
Tradicionalmente el 911 Carrera es sinónimo de perfecto placer de conducción y excelente confort de cambio. Por esta razón, Porsche ha desarrollado un embrague de disco doble para la nueva generación de motores que, a pesar de tener que transmitir los altos regímenes de revoluciones que desarrollan los nuevos motores turbo, posibilita al mismo tiempo una transmisión confortable de la potencia. El conductor puede aprovechar el dinamismo que ofrece el deportivo, por ejemplo, en tramos de montaña con numerosas curvas o en circuitos de carreras sin que el placer de cambiar de marcha resulte en un agotador accionamiento del embrague. Las relaciones de transmisión se han adaptado a la característica del motor.
PDK con nueva lógica de manejo y volante motor de doble masa
El punto más importante del desarrollo del cambio Porsche Doppelkupplung PDK era alcanzar una mayor eficiencia con prestaciones deportivas y de confort más altas. El conductor percibe claramente el cambio de dirección de la nueva palanca de cambios: de igual modo que en el 911 GT3 y en muchos otros bólidos Porsche, la divisa es, deslizar la palanca de cambios hacia atrás para aumentar de marcha y empujarla hacia adelante para reducir la marcha. Porsche combina, por primera vez, el cambio PDK con un volante motor de doble masa con péndulo centrífugo, un interruptor de empuje inteligente y una marcha virtual. El péndulo centrífugo, que también se utiliza en el cambio de marchas, es un supresor adaptativo que amortigua oscilaciones del accionamiento en un amplio régimen de revoluciones. El resultado es que el conductor puede cambiar a una marcha más alta sin percibir tirones durante la conducción lenta a bajas revoluciones, lo que aumenta el confort de propulsión y ahorra combustible.